La situación habitacional en Chile se vuelve cada vez más crítica, y la reciente advertencia de Javiera Mondaca, directora del Centro de Estudios de TECHO, no hace más que confirmar el descontento con la gestión del Plan de Emergencia Habitacional del Gobierno. Según sus palabras, apenas un 6% de las viviendas prometidas a las familias que habitan en los campamentos han sido entregadas, lo que representa un alarmante indicador de la ineficacia en la implementación de políticas públicas efectivas.
El Catastro Nacional de Campamentos 2024-2025, realizado por TECHO-Chile, revela que 120.584 familias residen actualmente en 1.428 campamentos a lo largo del país, una cifra que ha aumentado un 10,6% respecto a la medición anterior, marcando el nivel más alto desde 1996. Este crecimiento resalta la incapacidad de las autoridades para abordar uno de los problemas más urgentes en la sociedad chilena.
Mondaca criticó la falta de políticas adaptadas a las necesidades reales de estas familias vulnerables. Aunque el Gobierno ha prometido construir más de 260 mil viviendas, ella subrayó que el compromiso se ha visto empañado por la lenta ejecución, con solo 1.700 viviendas entregadas para los campamentos, un patético 6% de lo proyectado.
El impacto del Caso Convenios y la reducción del 40% en el presupuesto para asentamientos precarios han contribuido a esta crisis, lo que pone de relieve la necesidad urgente de una política habitacional que no solo sea reactiva, sino que también se enfoque en una visión preventiva y sostenible. TECHO propone varias soluciones que incluyen la diversificación de la oferta habitacional y el fortalecimiento de programas de arriendo a precio justo.
Mondaca concluyó enfatizando que la ausencia de políticas coherentes que respondan a las necesidades de las familias en campamentos es un gran obstáculo. Sin duda, Chile requiere con urgencia un enfoque que priorice la acción efectiva frente a una crisis que no puede continuar siendo ignorada.