Este martes, la exjefa de Inteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI), Cristina Vilches, presentó su renuncia a su cargo de asesora externa, puesto que había ocupado desde el 1 de abril de este año. La decisión se produjo en medio de una creciente presión pública y cuestionamientos políticos relacionados con el caso que ha sacudido al país: el Caso Monsalve.
La PDI había contratado a Vilches debido a su vasta experiencia de siete años en el área, pero su nombramiento pronto generó controversia. La misma PDI emitió un comunicado confirmando su renuncia, la cual fue aceptada de inmediato, en un movimiento que parece intentar aplacar la ola de críticas que inundaron las redes y medios de comunicación.
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, instó a que el director de la PDI, Eduardo Cerna, brinde explicaciones sobre la reintegración de Vilches. “Yo prefiero que formalmente el director de la policía de investigaciones comunique las razones que justifican esa asesoría“, manifestó Cordero, dejando claro que los líderes de la institución deben asumir la responsabilidad de sus decisiones.
Esta controversia no es menor, puesto que Vilches fue apartada de su cargo en el pasado tras estar vinculada a la autorización de diligencias relacionadas con el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien está bajo acusación por abuso sexual. En octubre de 2024, Cerna ya había mencionado la salida de Vilches como una consecuencia de “un ejercicio imprudente de algunas atribuciones de la Ley de Inteligencia”. La detective no ha eludido la investigación, colaborando como testigo ante el fiscal jefe, Francisco Jacir.
