La Delegación Presidencial Metropolitana ha tomado cartas en el asunto tras lo sucedido en el partido de la Copa Libertadores entre Colo Colo y Fortaleza de Brasil, donde se registraron graves incidentes que resultaron en la trágica muerte de un niño de 13 años y una adolescente de 18. En un comunicado, la entidad liderada por Gonzalo Durán informó que el club será sancionado debido a una serie de incumplimientos en las medidas de seguridad, aunque no se especificó la naturaleza ni la gravedad de la sanción en esta etapa.
La responsabilidad de asegurar un evento de esta magnitud recae en el club organizador, que, en este caso, debía haber solicitado la autorización correspondiente, la cual fue evaluada en una reunión de coordinación el 3 de abril. En esa instancia participaron diversas autoridades, incluyendo Estadio Seguro y Carabineros, quienes acordaron medidas obligatorias para garantizar la seguridad, como la instalación de rejas perimetrales y la presencia de un número significativo de guardias de seguridad.
Sin embargo, durante la supervisión del evento, la Delegación constató “múltiples incumplimientos” a lo negociado, lo que ha llevado a iniciar un proceso sancionatorio y a resaltar la importancia de que los organizadores asuman su responsabilidad. Hasta el momento, Colo Colo no ha emitido ninguna declaración oficial sobre la situación.