En un nuevo capítulo del ya conocido tira y afloja entre políticos chilenos, el diputado Johannes Kaiser decidió contestar al excongresista y actual candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, quien lo emplazó a donar su sueldo como parte de un gesto de responsabilidad pública.
Kaiser, manifestando su desacuerdo, afirmó que su remuneración le permite mantener a su familia, dejando claro que no piensa renunciar a su salario, a diferencia de MEO, quien había renunciado a su sueldo en situaciones pasadas. Este cruce se tonó aún más intenso cuando MEO respondió con sarcasmo, sugiriendo que el “mayor aporte” de Kaiser al Congreso fue la propuesta de la celebración del día de la longaniza, un comentario que, sin duda, busca ridiculizar la labor del diputado.
La confrontación elevó la temperatura de las redes sociales, donde Enríquez-Ominami no dudó en expresar que Juan es un “vago mantenido por el Estado”, invitándolo a donar su sueldo y asegurando que está dispuesto a enseñarle sobre emprendimiento. Este episodio refleja no solo las diferencias ideológicas sino también el insólito uso del humor y la ironía en la arena política chilena.
Sin lugar a dudas, el debate sobre la responsabilidad de los legisladores y el uso de los recursos públicos sigue vigente, mientras los chilenos observan cómo estos temas se convierten en herramientas de ataque y defensa entre figuras de la política.