El presidente Javier Milei se jacta de haber sacado a 10 millones de argentinos de la pobreza, pero los datos duros lo desmienten. La diferencia entre el Indec y el organismo estadístico de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) evidencia que el Gobierno sobreestimó el descenso de la pobreza en el tercer trimestre de 2024.
Según el Instituto de Estadística y Censos porteño, la pobreza en CABA alcanzó el 28,1% (868.000 personas) en ese período, mientras que los datos procesados por el economista Martín González Rozada del Instituto Di Tella, basados en los ‘microdatos’ del Indec, dan solo el 15,3% (460.000 personas). En cuanto a la indigencia, el ente porteño registró un 11% (341.000 personas), frente al 2,1% (64.000 personas) del Indec.
La diferencia sideral es de 408.000 pobres y 277.000 indigentes más según CABA que según el Indec. ‘El mayor peso los sufren los barrios más populares, en especial en las comunas de la zona Sur en la Ciudad en la recopilación de las cifras de ingresos y condiciones de vida’, explican expertos.
Otro factor clave es la medición de la inflación, más actualizada en CABA y que en 2024 arrojó una mayor suba de precios en relación al índice nacional, incidiendo en la canasta básica. También influye si se considera o no el alquiler en el valor de la canasta que determina la pobreza.
Los datos oficiales no solo contradicen el relato triunfalista de Milei, sino que evidencian un preocupante aumento de la pobreza e indigencia en la Ciudad, en contraste con el supuesto ‘progreso’ pregonado por el Gobierno libertario.