El MIM de Santiago se encuentra en el ojo del huracán. Su director, Enrique Rivera, enfrenta una ola de críticas por presuntas irregularidades en la administración del museo. Recientemente, se cuestionó la contratación de Olivia Contreras, esposa de Miguel Crispi, jefe de asesores de La Moneda. Con un sueldo superior a $1.581.000 y solo con enseñanza media, Contreras ha sido el centro de atención, lo que ha levantado dudas sobre la transparencia del proceso de selección.
Además, el museo ha permitido que la Corporación Chilena del Video use su espacio de forma gratuita y sin contrato, algo que Rivera defiende al señalar que ‘ha sido beneficioso para ambas instituciones’. Sin embargo, esto contradice las críticas del sindicato del MIM que denuncian la contratación de ‘cercanos sin concursos abiertos’. Los diputados de Ciencias y Cultura están listos para citar a Rivera al Congreso para que ofrezca explicaciones.