El 5 de febrero, en pleno clima tenso por las redadas de ICE en Denver, el superintendente de las Escuelas Públicas de Denver, Alex Marrero, hizo una visita a las aulas que le dejó marcado. Al ver solo siete de más de 30 estudiantes en una clase, entendió que la atmósfera había cambiado drásticamente. Un alumno incluso le preguntó si era ‘uno de ellos’, refiriéndose a los agentes de inmigración. Un claro reflejo del miedo que se siente en el aire.
Como respuesta, Marrero lideró una demanda contra la administración Trump, siendo la primera escuela del país en hacerlo. Según su perspectiva, ‘nuestro deber es educar a los niños’, y estas políticas solo han intensificado la ansiedad en los estudiantes y profesores. En medio de esta crisis, educadores de todo Estados Unidos han empezado a proporcionar recursos legales y eventos de ‘conoce tus derechos’ para apoyar a las familias inmigrantes.