Luego de la confirmación de los candidatos del bloque oficialista para las elecciones primarias, Marco Enríquez-Ominami ha decidido dar un paso al frente y lanzar su nueva candidatura al sillón presidencial, a pesar de quedar al margen de la convocatoria de la izquierda convencional.
El cineasta y político expresó su decepción frente a la reciente primaria, señalando: “lamento que esta primaria tenga tanto de continuidad y tan poco de cambio”. Durante su campaña, ha comenzado la recolección de alrededor de 36 mil firmas necesarias para presentar su nombre en las próximas elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en noviembre.
Enríquez-Ominami detalló que ve su nueva candidatura como un desafío que debe ser validado por la gente, afirmando: “Que la gente diga si soy candidato o no”. En sus declaraciones, enfatizó la necesidad imperiosa de realizar cambios en la administración del Estado, ya que, según él, hay más de 30 años de promesas incumplidas por parte de los gobiernos.
El ex candidato presidencial afirmó que en Chile aún hay un “baúl de herramientas que no se están usando” en áreas cruciales como la previsión, justicia social y tributaria. A pesar de que reconoció que Chile posee ventajas en comparación con sus países vecinos, advirtió que los gobiernos han hecho poco para aprovechar estas posiciones.
“Chile está infinitamente mejor parado que los (países) vecinos, pero se puede hacer mucho más”. De esta manera, Enríquez-Ominami cierra su análisis señalando que el agotamiento de la clase política actual es evidente y debe ser confrontado.
