La Contraloría General de la República (CGR) ha lanzado una alerta que deja en jaque el registro de vacunaciones contra el Covid-19 en Chile. La auditoría reciente ha revelado una serie de irregularidades que van desde dosis caducadas hasta vacunaciones inscritas con el RUT de personas fallecidas.
Durante la campaña de vacunación del Ministerio de Salud (Minsal) entre 2022 y 2023, se identificó que 18.132 anotaciones en el Registro Nacional de Inmunización (RNI) corresponden a dosis que fueron registradas como administradas incluso después de su fecha de vencimiento, con diferencias que alcanzaron hasta los 903 días. Imagina recibir una vacuna que “se pasó de fecha”. Suena como una trama de película de terror.
Los datos adicionales revelan que los Centros de Salud Familiar (Cesfam) de Lo Barnechea y La Florida también están en la lista negra, registrando 37 dosis aplicadas que superan los 70 días desde su descongelamiento, tiempo límite para mantener su efectividad. Esto no es solo un error administrativo; podría ser un verdadero riesgo para la salud pública.
Para añadir más sal a la herida, hay 436 registros de personas fallecidas que, curiosamente, fueron anotadas en el RNI. Algunas de estas anotaciones son fruto de errores en el ingreso de datos, mientras que otras siguen siendo un enigma, especialmente aquellas relacionadas con ciudadanos extranjeros indocumentados.
La Subsecretaría de Salud Pública tiene ahora un plazo de 60 días hábiles para corregir estos registros, pero la CGR también encontró discrepancias en las dosis reportadas por las Seremis de Salud. En total, se contabilizaron 341.082 dosis menos que las reportadas como recibidas. Mientras tanto, el número de vacunas que han vencido se estima en más de 3 millones, una cifra que debería encender las alertas de todos los ciudadanos.