Recientemente, el Caso Procultura ha destapado un escándalo que involucra a la campaña presidencial de Gabriel Boric. Según registros de Servel, la Productora Gráfica Andros Limitada recibió cerca de $25 millones por la impresión de volantes para la campaña de Boric, destinados a dar soporte visual a su candidatura. Sin embargo, estos hechos van acompañados de una grava polémica.
Las escuchas telefónicas, publicadas por CIPER, revelan una conversación donde una mujer identificada como “Lucía” afirma que no recibirá el dinero que le debe la fundación Procultura, ya que Alberto Larraín, su director, le habría confesado que había destinado esos fondos a la campaña de Boric. Esta revelación ha levantado sospechas sobre el uso indebido de recursos en la administración pública.
Lucía es socia de la productora que imprimió los volantes para Boric y ha estado involucrada en un litigio civil contra la fundación Procultura por una deuda que asciende a $41,9 millones. La PDI grabó esta conversación que involucró a varios actores de Procultura, lo que ha llevado al fiscal Patricio Cooper a solicitar la interceptación del celular del presidente Gabriel Boric, alegando que la conversación insinuaba un financiamiento irregular proveniente de la fundación hacia la campaña electoral. Sin embargo, su solicitud fue rechazada por el Juzgado de Garantía de Antofagasta por lack de suficientes evidencias.
La situación se complica aún más con el pleito civil en curso que Andros mantiene con Procultura, por servicios no pagados, lo que no solo afecta a estas entidades, sino que también lanza una sombra sobre la campaña pasada del actual presidente.
