El exdirector de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, llegó hasta el 4° Juzgado de Garantía de Santiago para enfrentar una nueva audiencia, donde decidió someterse a un procedimiento abreviado que pone fin a su proceso judicial. Durante la sesión, Muñoz aceptó los cargos por delitos de violación de secreto en carácter reiterado, relacionados con el caso conocido como Audio, y renunció a un juicio oral.
La jueza de Garantía, tras leer los antecedentes del caso, dictó una sentencia de 3 años y 1 día de libertad vigilada intensiva. Además, Muñoz enfrentará una multa y se le inhabilitará temporalmente para ejercer cargos o oficios públicos. En declaraciones a La Tercera, Muñoz se refirió a la situación y lamentó que “la PDI que soñé para darle una mejora para el país se fue conmigo”.
El exdirector reconoció haber cometido “un error fatal” que ha asumido plenamente. Destacó que su trayectoria le permitió llegar a la máxima jefatura de la PDI por mérito y esfuerzo. Después de haber estado en prisión preventiva desde marzo hasta mayo, cuando su situación cambió a arresto domiciliario nocturno, Muñoz admitió frente a la prensa que nunca quiso comprometer a la PDI.
Su abogado, Juan Carlos Manríquez, complementó que su defendido “cayó en un mar de oscuridades, de zonas grises” en su intento de mejorar su gestión en la PDI, todo con la intención de beneficiar al país y a la institución. Desde el Ministerio Público, el fiscal Felipe Sepúlveda expresó su satisfacción con la resolución del tribunal, que accedió a las postulaciones de la fiscalía, confirmando que se habían cometido delitos que afectaron el secreto de las investigaciones penales.