La seguridad ha sido tema de preocupación constante en Chile, donde los hechos de violencia afectan profundamente a las comunidades. Recientes encuestas indican que esta es una de las principales inquietudes de los ciudadanos. Una nueva investigación del Centro de Estudios Públicos (CEP), titulada “Más allá de la seguridad: Educación en contextos violentos”, ha analizado cómo la percepción de inseguridad influye en el rendimiento académico de los estudiantes.
Gabriel Ugarte, investigador del CEP, señala que si bien se conoce el impacto de la violencia en las escuelas, aún quedaba por estudiar la influencia de los crímenes que ocurren fuera de los establecimientos educacionales. Este estudio se enfocó en cuantificar dicho efecto, especialmente considerando el aumento de homicidios, un fenómeno alarmante en el país.
Los investigadores compararon los resultados del Simce de segundo medio aplicado en 2023 de estudiantes de 745 colegios en 33 comunas. Dividieron las comunas según si habían registrado homicidios en las dos semanas previas o posteriores a la prueba. Observando los resultados, se encontró que aquellos alumnos en comunas con homicidios previos presentaban un rendimiento inferior, con una disminución aproximada del 7% en lectura y del 9% en matemáticas.
Más alarmante aún, cuando los homicidios ocurrían más cerca de la fecha del examen, el rendimiento se reducía hasta en un 20%. Así, los hallazgos del CEP sugieren que la exposición a la violencia puede representar una pérdida de aprendizaje equivalente a un cuarto de año escolar.
La investigación también destaca que mejorar el clima escolar puede ayudar, pero no mitiga completamente el daño causado por la violencia externa. Trinidad Pacareu, coautora del estudio, enfatiza que la delincuencia es una variable crítica que impacta la calidad educativa. A su juicio, implementar programas de apoyo y políticas que reduzcan la criminalidad cerca de las escuelas podría ser clave para mejorar tanto la seguridad como el rendimiento académico.