Una reciente encuesta de victimización realizada por la Cámara Nacional del Comercio (CNC) ha revelado un panorama desolador para los comerciantes en Chile. Durante el segundo semestre de 2024, un sorprendente 61,5% de los locales encuestados han sido víctimas de algún tipo de delito. Esta cifra no solo representa una preocupación, sino que también indica un aumento respecto a mediciones anteriores y a los niveles prepandemia.
Las ciudades de Valparaíso, Viña del Mar, Antofagasta y Temuco están entre las más afectadas, y ciertos rubros como estaciones de servicios, compra y venta de automóviles, hoteles y restaurantes han visto incrementos significativos en la victimización. La CNC también se hace eco de un tema alarmante: el 56,2% de las víctimas no denuncia los delitos, y de quienes sí lo hacen, un 76,3% no obtiene resultados favorables.
José Pakomio, presidente de la CNC, señaló que el gasto en seguridad ha aumentado notablemente, duplicándose en el caso de ‘otros minoristas’, pero este esfuerzo no se traduce en una disminución de la victimización. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) son las más afectadas, lo que representa una carga significativa para su capital. Esto se suma a la creciente percepción de inseguridad en barrios y la persistente presencia del crimen organizado.
El estudio también destacó que, en promedio, cada local cuenta ahora con más de ocho medidas de seguridad, lo que refleja el costo que los comerciantes están dispuestos a asumir para proteger sus negocios, mientras que el apoyo público parece insuficiente.
A pesar de los esfuerzos, un 47% de los encuestados consideran que su barrio es poco o nada seguro, y un 41,3% afirma que la violencia ha aumentado. Entonces, ¿qué se puede hacer ante este sentimiento de abandono?
Pakomio concluyó que es necesario dotar a los Municipios y a Carabineros de más atribuciones para enfrentar de manera eficaz la problemática del comercio ambulante ilegal, que se ha asociado al incremento de la inseguridad.