La reciente décima edición de la Encuesta Ecosistema Emprendedor, realizada por la Universidad Gabriela Mistral entre más de 300 mil chilenos, revela que el deseo de incrementar los ingresos es uno de los principales motores para iniciar un emprendimiento en el país. A pesar de que un notable 58% de los emprendedores recurre a sus ahorros, la mayoría enfrenta serias limitaciones debido a la incertidumbre económica.
Un análisis específico sobre la realidad femenina en los negocios desvela que, lamentablemente, el 59% de las mujeres emprendedoras siente que hay más obstáculos que para los hombres. Un 32% de ellas señala que la conciliación entre trabajo y responsabilidades familiares representa la principal barrera que enfrentan, seguida de un 29% que destaca el acceso limitado al financiamiento y un 15% que menciona el miedo al fracaso.
Paula Rodríguez, decana de la Facultad de Negocios y Tecnologías de la UGM, enfatiza la necesidad de crear un entorno que apoye la armonización entre la vida personal y profesional. María Elba Chahuán de Unión Emprendedora refuerza este punto, manifestando que las dificultades aumentan para las mujeres emprendedoras, quienes deben lidiar con la falta de redes de apoyo y una carga familiar que limita su tiempo y energía.
Desde la encuesta, se evidencia que un 27% de las mujeres no posee redes de apoyo y un 35% ha tenido que pausar su negocio por responsabilidades familiares. A pesar de un alto interés en participar en programas de mentoría, el 66% afirma no haber asistido a ninguno, por desconocimiento o falta de apoyo.
El acceso al financiamiento se ha convertido en un tema central, especialmente para las pymes que suelen depender de sus propios recursos. En este contexto, el Banco Bci ha establecido un fondo de 100 millones de dólares para apoyar a startups lideradas por mujeres, señalando la crítica necesidad de avanzar hacia la equidad en este ámbito.
