La comunidad astronómica internacional ha alzado su voz en un llamado urgente al Estado chileno para proteger el Desierto de Atacama, considerado el sitio con los cielos más oscuros del planeta. Este llamado se presenta en una carta firmada por 3.371 científicos y académicos, que advierten sobre las amenazas que representa el proyecto INNA de construcción de un complejo industrial de hidrógeno verde, impulsado por AES Andes.
La propuesta de INNA planifica su ubicación a escasos 11 y 20 km de los famosos telescopios del Cerro Paranal y Cerro Armazones, donde se encuentran los observatorios Very Large Telescope (VLT) y el futuro Extremely Large Telescope (ELT). Estos centros de investigación han sido fundamentales para importantes avances en la astronomía, incluyendo la captura de la primera imagen de un exoplaneta y estudios acerca de agujeros negros que han merecido premios Nobel.
Los científicos advierten que la contaminación lumínica generada por el INNA incrementaría significativamente el brillo del cielo en una zona que actualmente presenta menos del 1% de niveles de luz preindustriales. Además, las emisiones de polvo y las turbulencias generadas por las turbinas eólicas afectarían la calidad de las observaciones, encareciendo las operaciones o incluso volviendo inutilizables los instrumentos.
Asimismo, el Atacama acoge el futuro Cherenkov Telescope Array (CTAO), que comenzará a analizar rayos gamma en 2026. La misiva enfatiza que este ecosistema astronómico es irremplazable y su pérdida sería un duro golpe para la ciencia en el mundo. Destacan que solo el VLT ha generado más de 10.000 publicaciones científicas, con un impresionante promedio de un estudio diario revisado por pares.
La carta subraya la urgencia de reubicar el proyecto INNA para preservar un “laboratorio natural” que está destinado a investigaciones sobre el origen del universo y la posible existencia de vida extraterrestre. Además, enfatiza que Chile tiene la responsabilidad de proteger este patrimonio científico y natural.
