Desde el pasado 6 de enero, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital El Carmen de Maipú permanece cerrada debido a problemas con el sistema de aire acondicionado, que provocó temperaturas extremas en la sala, alcanzando 29 °C. La situación se ha vuelto insostenible tanto para los pacientes como para el personal, lo que ha llevado a la decisión de reubicar a los enfermos en otras áreas, sin una solución clara en el horizonte.
Funcionarios y familiares han dejado mensajes en las paredes del hospital exigiendo respuestas concretas. Una trabajadora de la UCI ha declarado que el cierre ha generado un caos organizativo, con constantes traslados y una falta de información sobre la fecha de reapertura. “Nos han movido de un lado a otro sin un cronograma definido”, dijo.
La falta operativa de la UCI ha impactado otras áreas del hospital, restringiendo los procedimientos en las unidades coronaria y quirúrgica. Con 18 camas inhabilitadas, muchos pacientes críticos han sido derivados a centros asistenciales que no cumplen con las condiciones necesarias para su atención.
José Luis Espinoza, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile (Fenasenf), afirmó que “no se puede brindar atención así” y cuestionó la administración del hospital, que está bajo una concesión privada. Espinoza enfatiza que la concesionaria es la principal culpable del problema, ya que no ha respondido de manera adecuada a las demandas de atención sanitaria.
Por su parte, Patricia Mellado, directora del Hospital El Carmen, informó que se ha establecido un plan de contingencia para coordinar el traslado de pacientes a otros centros, asegurando que todos los costos son asumidos por la concesionaria. Sin embargo, el presidente de Fenasenf advierte que este es un problema estructural que evidencia la ineficacia de las concesiones en el sistema de salud.