El reciente informe presentado por el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, destaca un fenómeno alentador en Chile: la disminución de los homicidios. Durante el año 2024, la tasa de homicidios se fijó en 6,0 por cada 100 mil habitantes, con una baja del 4,8% respecto a 2023, donde se reportaron 6,3 homicidios por cada 100 mil habitantes.
En cifras absolutas, se registraron 1.207 víctimas de homicidio en 2024, lo que representa una reducción de 42 casos comparado con el año anterior. Curiosamente, diez de las dieciséis regiones del país mostraron una disminución en la tasa de homicidios. Este cambio sugiere un posible quiebre con la tendencia de aumento sostenido desde 2016.
El informe también revela el uso predominante de armas de fuego en los homicidios, con un 49,5% de los casos, y un notable 34,4% usando objetos cortopunzantes. Además, el 37,9% de los homicidios ocurrió en un contexto interpersonal, y el 35,6% estuvo asociado a delitos y/o grupos organizados, lo que ha presentado un descenso desde 2018.
Por primera vez, esta edición incluye un apartado sobre femicidios, reportando 135 víctimas en 2024. Las mujeres entre 18 y 39 años son las más afectadas, y un alarmante 83,3% de las víctimas son de nacionalidad chilena.
El informe también muestra que el 88,6% de las víctimas de homicidio fueron hombres, y que la mayoría de las víctimas se encuentran en las franjas etarias de 18 a 29 y 30 a 39 años. En una notable estadística, el 80,9% de las víctimas eran chilenas, marcando la cifra más baja desde 2018 en este aspecto.
El 52,3% de las víctimas tenía antecedentes penales previos, lo que añade otra capa al análisis de la violencia en el país. A pesar de los datos esperanzadores, la lucha contra el crimen aún requiere atención y esfuerzos continuos.