La Nueva Modalidad de Cobertura Complementaria de Fonasa: ¿Beneficios o Más Preguntas?
La reciente ley corta de isapres ha dado un giro inesperado al sistema de salud chileno, introduciendo la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC) en Fonasa. Este cambio no solo busca cumplir con un fallo de la Corte Suprema, sino que promete ampliar el acceso a prestaciones ambulatorias y hospitalarias desde el segundo semestre de este año.
La MCC, esencialmente un seguro voluntario, permite a los afiliados de Fonasa acceder a un amplio rango de servicios en prestadores privados. Su financiamiento proviene de la cotización del 7% y se complementa con una prima plana adicional. Actualmente, Fonasa está en proceso de licitar compañías de seguros que administrarán esta nueva modalidad.
Según la actualización publicada en el Diario Oficial, la MCC contempla 2.394 prestaciones que incluyen desde consultas con especialistas hasta hospitalizaciones. Los pacientes tendrán que cubrir un porcentaje de los costos, siendo el 25% para atenciones ambulatorias y el 30% para hospitalarias. Esto significa que, por ejemplo, una colonoscopía que cuesta $269,730 dejaría al paciente con un copago de $67,430.
Sin embargo, aún existen interrogantes sobre la práctica de este modelo. Se estima que el costo de la prima será determinado por la licitación actual y lamentablemente, muchos se preguntan si la red de prestadores privados será suficiente y accesible.
A pesar del compromiso inicial de varios prestadores, queda la incertidumbre sobre cuántas clínicas realmente se sumarán a la MCC. Hasta el momento, 268 han manifestado su interés, pero la formalización de estos acuerdos será crucial para garantizar el éxito de esta nueva modalidad.
El calendario de la licitación sigue su curso, pero su desenlace podría tener un impacto decisivo en la calidad y accesibilidad de la atención médica en Chile.