Durante la jornada de hoy, Tomás Antihuen ha sido formalizado como el cuarto imputado por el triple homicidio de carabineros, un caso que conmocionó al país el 27 de abril de 2024. La solicitud de prisión preventiva fue presentada por el Ministerio Público ante el magistrado Cristián Rosenberg en el Juzgado de Garantía de Cañete.
Antihuen enfrenta serias acusaciones que incluyen cinco delitos: homicidio calificado, robo con violencia, incendio, porte ilegal de arma de fuego y traslado de restos humanos. Según el fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, el homicidio se cometió con “premeditación, alevosía e ignominia”, calificando el ataque contra los carabineros como un acto de extrema gravedad que se realiza en el contexto del ejercicio de sus funciones.
Entre las pruebas presentadas, se menciona que el imputado, al momento de su captura, portaba una subametralladora UZI perteneciente a uno de los oficiales asesinados. Este elemento se suma al cargo de porte ilegal de arma de fuego, enfatizando la peligrosidad de la situación.
Además, el robo con violencia se refiere a la sustracción de artículos esenciales de los carabineros emboscados, incluidos cámaras GoPro, armas, teléfonos celulares y radios de comunicación institucional. El fiscal también acusó a Antihuen de haber participado en el incendio del vehículo en el que se transportaban los funcionarios, un acto que añade otro nivel de desesperación a esta ya trágica historia.
Por último, el traslado de los restos humanos en violación a las disposiciones sanitarias se suma a la lista de los delitos imputados. Se destaca que los hermanos del acusado, Felipe y Yeferson, junto a Nicolás Rivas Paillao, también están bajo medida cautelar de prisión preventiva por su participación en estos hechos.
